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Kiribati

En la Estación

En la Estación Hace tiempo, conocí a un hombre en una estación de tren. Lo recuerdo bastante atractivo. A pesar de que simpatizamos en seguida, parecía poco parlanchín. Pero yo soy, por contra, buena escuchadora.
Así que comenzó hablando de trivialidades. Y habló y habló, hasta que por fin me contó lo que vió hace años por la ventana de su cocina, desde la cual solía espiar el patio de la casa de al lado.
De vez en cuando, un hombre y una mujer se daban cita en aquel patio. Mi interlocutor los miraba a través de la pequeña espesura verde de un emparrado.
Nunca supo quiénes eran. En realidad, él sabía a ciencia cierta que en aquella casa no vivía nadie. Aquel patio parecía no tener más habitantes que los dos enamorados, que intercambiaban besos y caricias junto al estanque.
Un día, durante las horas calurosas de la siesta, los vio desnudarse e introducirse en el agua, tomados de la mano. Eran ambos muy jóvenes y bellos, dos cuerpos que no vaciló en calificar de esculturales. Tal vez los idealizaba en el recuerdo.
El hombre y la mujer solían susurrar y reir en voz baja, de modo que mi interlocutor no entendía una sola palabra de lo que se decían. Pero la ternura se percibía desde lejos en miles de pequeños gestos: inclinaciones de cabezas tocándose dulcemente, palmas de las manos abiertas hacia el cielo. Miradas inequívocas, en las que una pupila se sumergía en otra pupila, se reflejaba en ella y se reconocía en ella.
Mi interlocutor vivió unas semanas fascinado, arrebatado por aquel amor ajeno.
Puntualmente se asomaba a la ventana de la cocina, alrededor de la hora de la siesta. A veces podía verlos y a veces no. No existía pauta alguna para sus encuentros, pero él acudía fiel, cada día, con la esperanza de encontrarlos.
Mientras me lo contaba, experimenté la sensación muy vívida de que se había enamorado. Se había enamorado de aquel amor del que fue testigo. De aquellos dos amantes tan hermosos, tan ajenos a la fascinación que, sin quererlo, provocaban. Y experimenté esta sensación, porque los ojos del hombre brillaban y sus manos temblaban levemente mientras me hacía partícipe de su vivencia.
Algo tan íntimo...
De modo que, por unos breves instante, el tiempo abrió una ventana para que yo pudiera mirar. Y por ella ví a aquel hombre, que miraba, a su vez, por su ventana de la cocina. Percibí su emoción y anhelé mucho llegar a poseer un sentimiento así. Como él anhelaba el amor del que había sido espectador.
Por fin, le pregunté qué había sido de la pareja del patio.
Me respondió que, sencillamente, un día dejaron de acudir a su cita.
Y él los perdió para siempre.
Entonces, llegó su tren a la estación. El hombre subió en él y desapareció.

18 comentarios

Kiri -

No pareces una tipa de esas, Bambi. A veces hay que desahogarse, nos pasa a todos.
Las relaciones humanas son lo más difícil del mundo, para mí por lo menos. Tienen un montón de nudos y laberintos.

Difíciles, muy difíciles.

Qué le vamos a hacer. Nada, esperar a que lleguen momentos de más calma, supongo. Tener paciencia, vamos. Lo de siempre.

Bambi -

Gracias, Saca, :-)

Asusta mucho al principio, pero nos dijeron que ha andado tanto en su vida que a medida que los vasos se le iban obstruyendo, el corazón había tejido una impresionante red periférica de venillas que era lo que le había hecho que en lugar de darle un infarto, fuese una angina de pecho. Pero no lo pueden operar, con lo que ha de llevar una vida sumamente tranquila: sigue andando mucho.

Me siento un pelín desleal con ellos, la verdad... es como si los estuviese poniendo de vuelta perejil, cmo si fuesen unos ogros, y eso no es verdad. Uffff, muuuu complicado. ¿Quién dice la verdad? ¿Quién miente? ¿Hay un poco de todo, mezclado? A mí me da la sensación de que es lo último, verdades por las dos partes con alguna que otra mentira suelta, :-(

Lo dejo ya, que parezco una tipa de estas que salen en el programa de Ana Rosa Quintana, :-((((((

La_web_ona -

La mayor 14, la mediana 9 y el pequeño 4. : - )) De momento sólo hacen campeonatos locales pero todo se andará, si ellos quieren claro.
Tengo un primo hermano que con 17 años fue campeón de España de Judo en su categoría,a los 18 años el cáncer le apartó de la competición cuando se preparaba en Francia para las olimpiadas. Gracias a dios se curó y ahora es profesor de gimnasia en un colegio.

Chica siento mucho lo de tu padre.

Bambi -

A ver si va a resultar que tus hijos y la hija de mi amiga se van a pelear y toooo, que es la campeona autonómica de Judo -tiene 14 años-. Bueno, como es chica no, :-P Felicidades para ellos y babero para la mami, :-)

Bambi -

Las aguas ya están más calmadas, pero la situación es difícil, muy difícil... A ver lo uqe dura la calma... Lo que verdaderamente me preocupa es que mi padre está en la cuerda floja -tiene el 85%/95% de los vasos coronarios obstruidos, que no se explican cómo está vivo- y una trifulca tras otra hacen mucha mella en el coco...

A la hora de comer estaban más tranquilos; :-)

Lo de las fotos: jamás. No entiendo de objetivos ni de nada parecido; la cámara convencional es muy normalita y ahora con la digital, sólo sé enfocar y disparar.

Graaaaaasias, :-)

Tengo otra de la cocina en color, a ver si la subo, pero es casi igual. La otra parte la tengo pendiente, pero es que no encuentro el ángulo que me guste, :-(

Kiri -

No me extraña. Con el miedo que dan... :-P

La_web_ona -

Pues yo si tengo patio particular;es sólo mioooooooooo, mi tesoroooooooooooooo.

Con psicina, terraza, solarion ,barbacoa, gimnasio, bodega...........y perrito que me ladre : - P

Pero puedo espiar a los profes de un colegio que tengo en frente, mi terraza está más o menos a la misma altura de la segunda planta del colegio. Lo más que vi una vez fue al novio de una profesora trajinándosela encima de la mesa de los profes mientras los crios estaban en el recreo.

Por cierto, hoy mis niños han quedado, los tres, segundos en sus categorias en un campeonato de Judo. : - ))

kiri -

Me gusta mucho tu cocina, que has puesto un poco más abajo.
El patio de mi casa es comunitario, no es particular. Las vecinas tienden la ropa y cotorrean, lo normal. Bueno, no está mal.
Lo de espiar me recuerda cuando mi hermana y yo éramos pequeñas, nos tumbábamos en la terraza, escondidas detrás de los tiestos de mi madre, y nos metíamos con los transeúntes. Nos meábamos de risa.

Bambi, yo no creo que se pueda ser objetivo en ciertas cosas. Como mucho, se puede intentar no decantarse demasiado, tener un poco en cuenta todo lo que sepamos de las dos personas en liza. Pero son situaciones muy difíciles de todas todas. Yo espero que ésta no sea demasiado difícil para ti, Bambi, y que llegue una solución de una forma u otra.
Un gran abrazo, guapa.

¿Has presentado alguna vez tus fotos a un certamen, o una exposición o algo?
Son buenas, en serio.

Bambolia -

Las foticos:

http://www.infoaragon.net/servicios/blogs/acdl/

Bambolia -

Mientras lo leía estaba pensando en el patio de mi casa, que es particular. El problema es que no puedo compartirlo porque creo que sólo tengo acceso yo: tengo dos ventanas enfrente que siempre tienen las persianas bajadas y aunque sé que es muy díficil mirar entre las ranuras, alguna que otra vez he pensado que el hijo del vecino me miraba... lo cierto es que no tiene ninguna emoción, porque es pánfilo como él solo, pero bueno... la fantasía se la añado yo. Mira, que voy a hacerle una afotico al patio de luces, a ver qué tal sale y la subiré a la bitácora... uysss, estoy mal yo...

Ando algo jodidilla, la verdad. Hoy he tenido que hacer algo muy difícil, extremadamente complicado, a sabiendas de que podía estar haciendo mucho daño y ya no sé qué pensar: estar en medio de las dos personas a las que más quieres en esta vida es extremadamente jodido. Y lo que más me preocupa es uqe no sé ser objetiva, me decanto, cuando no debería... ufff, ea, que me voy a hacer la afoto.

Noamanda -

Mírala ella; quedándose con el personal.
Ta guay el relatixoooooo!

La_Web_ona -

Mucho miope suelto ¿eh? 8 - )

Kiri -

Buenos días desde la metrópoli del caos.
Gracias a todas.
Bueno, putada es, pero como es mentira...jaja.
Esstu, es verdad que a muchos nos gusta que nos cuenten cuentos. Somos como niños, y esto está muy requetebién.

Besos a todas.

Esstupenda -

Recuerda un poco a la narración fantasma de Carlota Faimberg. Refleja la fascinación por los relatos.
A lo mejor no estamos tan lejos de los tiempos en que no había televisión y nos embaucaba la capacidad para inventar de los otros, o para contar verdades agrandades.
Yo sigo con esa fascinación por los cuentistas.

pitijopo -

Me gusta :-))

Fri -

Buenas noches, Kiri.

El relato mola. Un poco putada sí que es, pero está muy bien. ;-)

La_web_ona -

Pues vaya una putada.

Kiri -

Buenas noches a todos los que se asomen a este patio.
:-)