¿Por qué el ciervo cruzó la carretera?
Ni idea. Pero moló como pocas cosas en el mundo pueden molar.
Fue en el Valle de Fornela, en los Ancares, a la altura de los restos arqueológicos del castro de Chano. Nunca había visto un castro céltico completamente construído con pizarra, por cierto: sobre el verde de la hierba, los restos negros de las pallozas, que prácticamente cuelgan sobre la ladera de la montaña, producen la extraña sensación de algo metálico y vagamente tenebroso.
La carretera era estrecha y difícil, asi que conducía despacio, cuando un cervato precioso de color canela pasó trotando por delante del coche. Otro se quedó en la orilla de la derecha, como indeciso.
Frené, paré el motor y ví que Alicia abría sus ojazos como platos. Aunque luego se puso chulita, claro: "Bah, en el zoo los hay a patadas, mamá, que es que flipas con todo...". Es que es mu chulita ella, pero mucho. No sé a quién habrá salido esta criatura.
Fue un momento fantástico: el bosque, el castro, los ciervos, el torrente que pasa por allí cerca. La soledad, pero una soledad que parecía llena de música.
Creo que hubiera sido perfecto si no hubiéramos ido en coche. Claro que andando no creo que pudiéramos llegar tan lejos.
En fin, que yo quisiera haber cogido ese instante en mis manos, con toda la suavidad del mundo para no romperlo, y haberlo metido dentro de una de esas esferas de cristal que contienen pequeñas escenas, para luego colocarlo encima de la mesa. Y ahora lo estaría mirando, lanzando una ojeada de vez en cuando mientras escribo.
A la salida del Valle, en el momento en que el móvil empezó a tener cobertura, ví que había una llamada perdida. Una buena llamada perdida: un regalo de las xanas del bosque.
Fue en el Valle de Fornela, en los Ancares, a la altura de los restos arqueológicos del castro de Chano. Nunca había visto un castro céltico completamente construído con pizarra, por cierto: sobre el verde de la hierba, los restos negros de las pallozas, que prácticamente cuelgan sobre la ladera de la montaña, producen la extraña sensación de algo metálico y vagamente tenebroso.
La carretera era estrecha y difícil, asi que conducía despacio, cuando un cervato precioso de color canela pasó trotando por delante del coche. Otro se quedó en la orilla de la derecha, como indeciso.
Frené, paré el motor y ví que Alicia abría sus ojazos como platos. Aunque luego se puso chulita, claro: "Bah, en el zoo los hay a patadas, mamá, que es que flipas con todo...". Es que es mu chulita ella, pero mucho. No sé a quién habrá salido esta criatura.
Fue un momento fantástico: el bosque, el castro, los ciervos, el torrente que pasa por allí cerca. La soledad, pero una soledad que parecía llena de música.
Creo que hubiera sido perfecto si no hubiéramos ido en coche. Claro que andando no creo que pudiéramos llegar tan lejos.
En fin, que yo quisiera haber cogido ese instante en mis manos, con toda la suavidad del mundo para no romperlo, y haberlo metido dentro de una de esas esferas de cristal que contienen pequeñas escenas, para luego colocarlo encima de la mesa. Y ahora lo estaría mirando, lanzando una ojeada de vez en cuando mientras escribo.
A la salida del Valle, en el momento en que el móvil empezó a tener cobertura, ví que había una llamada perdida. Una buena llamada perdida: un regalo de las xanas del bosque.
8 comentarios
Kiri -
Eres afortunado por vivir en aquellos parajes.
Saludos.
jose -
lo que probable que si hayas visto es un corzo (capreolus capreolus), que no es el mismo animal, el corzo es mas pequeño y tiene la cornamenta mucho menos desarrollada
Kiri -
Con lo fácil que es...
:-)))
Gru -
Por cierto, que copio una noticia. Os lo pasáis bien por allá abajo. ;P
Leganés celebra sus fiestas rompiendo sandías a cabezazos
MADRID (AFP) - Las fiestas patronales de Leganés, localidad del sur de Madrid, acogen este año entre otros llamativos concursos el de los rompedores de sandía a cabezazos o el del mejor simulador o simuladora de orgasmos.
Estas fiestas, dedicadas en principio a la patrona de Leganés, la Virgen de Butarque, dan tradicionalmente lugar a inventivas competiciones, como el ya clásico concurso que consiste en inflar condones por la nariz, que perdura en la edición de este año.
Un centenar de otras pruebas se celebrarán hasta el 18 de agosto, algunos reservadas a los adultos y organizadas exclusivamente de noche, como el que consiste en simular el orgasmo más creíble o en romper el mayor número posible de sandías con la cabeza en un minuto.
"No censuramos ninguna actividad salvo las que implican el consumo de alcohol", asegura un responsable municipal de esta localidad madrileña.
Kiri -
Yo una vez mordí en el glúteo a un señor ya crecidito. Fue en Bilbao, no sé si esto servirá de atenuante...
Gru -
Creo que a mucha gente le producen ese mismo impulso. De todas formas ese mordisco no es peligroso. Muchos mamíferos en sus juegos con los cachorros se muerden entre ellos sin hacerse daño, a pesar de los pedazo colmillos que tienen algunos.
Kiri -
Gru, creo que será mejor que no revisemos nada, a ver si nos va a salir la bestia que llevamos dentro y tenemos problemas con la Ley,
:-p.
Gru -
Dan ganas de darles un bocado a los bambis.
A mí los bambis y los gansos (tan orondos) me dan hambre. Es algo que debo revisar, lo sé.