Y esto...
...es una obra donde había unos albañiles muy simpáticos.
No sé, debe ser un centro comercial o algo así, porque una cosa tan grande, y dedicada a la familia, sólo puede ser un centro comercial.
Por dentro estaba llenito de japoneses. Bullían en su interior por acá y acullá, por arriba y por abajo, como un ejército de hormiguitas alegres, disciplinadas y hacendosas.
El centro comercial tiene buenas vistas, pero, al rechazar el ascensor -como recias castellanas que somos,representantes de la altiva víscera hispana en una tierra infiel- para subir a contemplarlas, pues todavía tengo yo agujetas.
No sé, debe ser un centro comercial o algo así, porque una cosa tan grande, y dedicada a la familia, sólo puede ser un centro comercial.
Por dentro estaba llenito de japoneses. Bullían en su interior por acá y acullá, por arriba y por abajo, como un ejército de hormiguitas alegres, disciplinadas y hacendosas.
El centro comercial tiene buenas vistas, pero, al rechazar el ascensor -como recias castellanas que somos,representantes de la altiva víscera hispana en una tierra infiel- para subir a contemplarlas, pues todavía tengo yo agujetas.
11 comentarios
Ciri -
Kiri -
Aquí tenemos una foto suya.
Kiri -
Palabritas sabe muy poco de la vida moderna, ésa es la triste realidad.
Se educó en un monasterio de monjas cistercienses de los Apeninos, rodeado de cabras monteses y vacas frisonas. De ahí su fijación por el ganao pecuario y los rebaños del Señor.
Ciri -
Ciri -
Kiri -
De todas maneras, hay ganao mu sexy, las cosas como son. Hasta a mí me dan ganas de sodomizar con una zanahoria(o dos)a algunos pavos.
Sé que esto puede sonar truculento, pero es una verdad tan cruda como la zanahoria en cuestión. Lo único que me frena es el respeto al natural pudor que adorna a casi todas las aves de corral.
Joer, los enlaces mu chachis, Palabritas.
palabritas -
palabritas -
Claro, este gesto de desinhibición sexual en una persona de tan corta edad - un avanzado a su época, en realidad - parece ser que incomodó sobremanera a las castas dirigentes de aquellos primitivos asentamientos preimperiales. Así pues, y a pesar de la importancia económica que para la comunidad tenían bienes tan preciados como eran los sujetos pasivos de un acto tan repulsivo y reprobable como es una sodomización en cadena,decidieron en democrátrica asamblea, y tras árduas y sesudas deliberaciones, sacrificar a los inocentes animalitos en virtud de no sé qué ley bíblica que se detalla en un librote gordote cuyo nombre acaba en "ico". En plata y pa que me se entienda: que se los cargaron por la face.
A continuación, en un acto de coherencia que dice mucho del talante de aquellas gentes, mataron también ( aunque solamente un poquito, una cosa suave y eso )al niño testorénico y , el detalle que dignifica a los verdugos y confiere otra dimensión a toda esta triste historia,su cuerpo fue enterrado junto a los restos - porque no se los comieron, así de respetuosos eran en aquellos entonces con las bestezuelas de clase B - del deseo de aquella mente calenturienta y prematuramente perturbada. Y allí siguen todos,en Plymouth, bajo una lápida sin nombre y juntitos para toda la Eternidad.
Jung, claro está, aún no había nacido, y lo más semejante a esa cosa que hoy en día llamamos "terapia sexual" era aquella monada de los aquelarres, que sin duda molaban mazo pero tenían el pequeño inconveniente, una tontería, en realidad, de que corrías el riesgo de ser asado lentamente hasta encontrar el pasaje oculto que conduce al inframundo en el que, como es bien sabido, el destino de todo sodomizador es el ser sodomizado ( ya hablaré otro día de las bragas de Belcebú ) por los acólitos del Maligno.
Y bueno, que alguien podrá preguntarse ¿y qué tiene que ver la trágica historia del niño amante de las bestezuelas con la Sagrada Familia? Bueno, no daré pistas, pero sé que mentes tan agudas, tan bien amuebladas como lo son algunas , no así la de "algunos", de las habituales de esta ciberisla - la de la anfitriona incluída, por supuestíssssimo - sabrán encontrar ese nexo de unión. Y yastá.
Ciri -
Kiri -
Gru -