Blogia
Kiribati

Exilio

Exilio Nunca le gustó a nadie vivir en el exilio.

Pero vivir en el exilio de tu mirada ausente,
con tu cabeza vuelta siempre hacia otro lado
tan terco como un niño caprichoso
que sólamente anhela lo que no vale nada
tan sólo porque brilla -o parece que brilla-
es... ¿cómo lo diría?... Es demasiado exilio.

¿Sabes?: para vivir así,
es mejor que ya empiece a aparejar las naves
y que zarpe enseguida hacia el ocaso.

Sé que navegaré con el viento en las velas.
Seguro que hallaré las islas misteriosas.
y en ellas viviré increíbles aventuras.
Y cantaré canciones a la brisa marina,
mientras empuño mi timón con fuerza.
Y veré ciudades soñadas, con cúpulas de oro.
Y archipiélagos como barcos de esmeralda,
anclados entre los arrecifes de coral.
Y oiré las misteriosas voces de sirena
desde lo más recóndito de los acantilados.

Y que no te recordaré nunca para nada.

Seguro.

Pero, si resultara que no hubiera nada de eso,
ni islas, ni sirenas, ni ciudades, ni brisa,
al menos me recostaré en cubierta por las noches,
mirando a los puntitos de la Osa Mayor,
y al poco me quedaré dormida
no pensando absolutamente en nada.

Y ahora ya es la hora de partir.

Buena travesía.

3 comentarios

Kiri -

Gracias a ti, reina mora.
Uf...yo prelistada. Cuando lo cuente en mi pueblo, flipan.

:)

Raquel -

Prelistada en el directorio de Bitacoras.com :)

Puedes añadir una descripción haciendo click en "Añadir bitácora".

Gracias :)

Kiri -

Últimamente estoy asquerosamente poetística.
Qué tostón, por Dios.