Susurro
La semana pasada, alguien susurró una canción en mi oído.
Una tonta cancioncilla de amor.
Esa de "tú eres mi consentida, la niñita de mis ojos..."
Bah, un soniquete.
Y él canta muy mal, bah...
Bah, bah...Pamplinas.
Cuando me acuerdo de aquella tarde, veo florecer los nenúfares dentro de mis ojos cerrados. Me escucho, me veo, me toco, me siento, y soy tan dulce como una isla de fresas y mango, rodeada de un mar de mistela.
Más, aún más que antes.
Una tonta cancioncilla de amor.
Esa de "tú eres mi consentida, la niñita de mis ojos..."
Bah, un soniquete.
Y él canta muy mal, bah...
Bah, bah...Pamplinas.
Cuando me acuerdo de aquella tarde, veo florecer los nenúfares dentro de mis ojos cerrados. Me escucho, me veo, me toco, me siento, y soy tan dulce como una isla de fresas y mango, rodeada de un mar de mistela.
Más, aún más que antes.
5 comentarios
Cini -
Kiri -
Es bastante típica de mi tierra, y supongo que de todas las tierras donde se hace vino.
Mi tierra es el profundo Sur de la Comunidad de Madrid, cerca ya de Toledo, entre Aranjuez y Arganda pa entendernos.
Mucho vino. Mucho ajo. Mucha oliva. Mucha torrija. Muchos conejos. Alguna que otra abubilla.
Seguro que mi hermana sabe cómo se prepara exactamente la mistela.
Ella y mi cuñado elaboraban un vino casero, muy mañosos ellos. Es que la web-ona es como Angela Channing, la de Falcon Crest. Una cosa parecida, vamos.
Cini -
Bambi -
Sólo una vez me emborraché con mistela, pero la resaca fue tan horrorosa que ahora la bebo con muchísimo recelo.
Es de color ámbar, tirando a ocre.
Cini -