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Kiribati

Estoy cansada

Estoy cansada No se imagina nadie hasta qué punto.
Lo único que me retiene en esta oficina, sin pedir traslado, es la cercanía a mi casa. Claro que esto es una gran ventaja: tardo cinco minutos en coche y quince andando.
Pero es que mi oficina está llena de impresentables. Y son casi doce años aguantando a impresentables, todos los santos días laborables del Señor. Y , en una oficina de la Administración donde se atiende mucho público y cuya tasa de funcionarios impresentables está claramente por encima de la media, el trabajo que a estos últimos no se les pone en los cojones hacer, recae sobre los demás.
La cosa es que no sé si, pidiendo el traslado, me voy a meter en otro nido de impresentables, porque esas cosas no se suelen ver hasta que uno está dentro. Y encima más lejos de mi casa. O sea, la historia de más vale lo malo conocido.
Por otro lado, trabajar tantos años en el mismo sitio y con la misma gente, termina por resultar una condena. Sólo por cambiar de aires, tal vez mereciera la pena.
No sé.
Como siempre, ando hecha un lío. Y eso me cansa más todavía.

15 comentarios

Kiri -

O a lametones, inclusive.

Fri -

Mujer, si está buenorro no lo desgracies a patadas, mejor a pellizcos.

Kiri -

Aunque ganas de darle una patadita en el culo no faltan, no, je.

Bambolia -

Pues también tienes tú razón, quilla, :-)

Kiri -

Joer, para un tío medio buenorro que aparece por allí, a ver si le desgracio.
Que el material masculino es muuuu delicao.

Bambolia -

Kiri, difícil situación...

Hace poco andaba yo quejándome de mi compañero, el que está mesa con mesa. He despotricado de él por activa y por pasiva. Es más, he hecho algo que nunca antes había hecho: hablar mal de él a otros compañeros -que por cierto, luego me sentí fatal... joer, que malo es empecinarse en algo-.

Ahora no está porque en la Ofi de Información necesitaban una persona para cubrir una baja y como él antes estuvo allí, lo enviaron para allá. A todo esto, sigue dependiendo de informática y hoy he hablado con él y posiblemente, para las fiestas de aquí, vaya a parar a esa concejalía por el cúmulo de trabajo. El pobre está puteado al máximo...

Ayer me enteré de que en su mesa van a colocar al personaje más desagradable que puede existir en una administración: al cuñado de mi jefe. Con lo que ahora firmaría por cabrearme con el otro, que total, eran pequeñas cosas sin importancia... ahora voy a tener a menos de dos metros a la policía.

A los jefazos buenorros se les pone la zancadilla, para que luego puedas decir que han caido rendidos a tus pies, Kiri, que no me aprendes...:-)

Fri -

Claro, Kiri, si es eso, el buen funcionamiento del servicio. ;-)

Kiri -

Pues ha venido la tuna y nos hemos quedado igual que estábamos.
Eso sí, el Secretario Provincial está bastante potable y algún tiento sí le hemos metido.
En beneficio del buen funcionamiento del servicio, por supuesto.

Fri -

Mucha suerte con tu decisión, Kiri.

Fri -

Sí, sondear está bien.

Kiri -

Pues yo sigo rebuscando enlaces por ahí. Tengo uno en proyesto, del Ministerio de Cultura griego. Mola mucho.

Respecto a mi cambio, mañana visita la ofi una jefaza, que hace rondas y tal, como la tuna. Sondearemos. Lo que me vendría bien, bien de verdad es que abrieran por la tarde en alguna oficina más cercana que Móstoles.
Lo dicho, que ya veremos.

Ericillo -

Assssss, las pelas, las pelas llaman mucho de ese trabajito, jiji

Mira que me gustan tus enlaces niña; me das en la puta frente que hasta ella me duele, us us, vamos largándonos que ya son muchas quejas por hoy.

Kiri -

Gracias, hermanas. Orad por mí para que el Señor me ilumine.
Estoy calibrando la ofi de Móstoles, que, con las carreteras nuevas o el metro-sur, no me pilla mal.
Y, como se trabaja por la tarde, pues se ganan unas pelas más.
Ya veremos.

Noa -

Sí, los cambios son buenos casi siempre Kiri: por eso, porque cambias y así siempre extraes 2 cosas nuevas: una podría ser negativa y la otra positiva. No hay más Kirilla; así que en menos palabras: está en tu mano.

Fri -

Es una decisión muy personal, claro. A veces un cambio viene bien, aunque se pierda comodidad. A mí los cambios siempre me han favorecido por ahora, pero es difícil saber qué puede pasar.