Pandemonium Queen nunca ordena su habitación.
Después no encuentra sus vaqueros y se enfada.
Tiene los ojos verdes, como una náyade, el cabello oscuro y las manos muy blancas.
Pandemonium Queen pregunta cómo funciona el mundo, y luego se queda pensando cuando escucha la respuesta. No, no está de acuerdo.
A veces se escapa a su Universo, con los auriculares en las orejas, mientras come doritos y mira al techo.
Nadie sabe en qué piensa.
Pandemonium Queen escribe maravillosos poemas:
"Déjame correr hacia el bosque
donde todo cobra vida por la noche,
déjame dormir en el lecho
de corales cansados de su nombre".
Pedalea en su bici que no va a ninguna parte.
Se ríe por lo bajo leyendo mensajitos en el móvil.
Pandemonium Queen se disfraza de Morticia, con su sombrero negro y sus gafas de sol.
Se ríe de las Letizias y las barbies-rosa-chicle, mientras pone la música demasiado alta.
Y, claro, cambiará el mundo, hacia un futuro utópico en el que no existirán las verduras.
Sólo pollo frito y zumo de piña.
Y canciones de los míticos rockeros que no conoció, asi como las pelis de los hermanos Coen.
Va y viene sin dar explicaciones, se esconde, llora, canta, aparece, desaparece, se pelea, se ríe a carcajadas. Para luego enroscarse, convertida en suaves plumas, ("mi mami, cuáááááánto quiero a mi mami guaaaaapa...")convertida en gatito, como cuando tenía dos años. Convertida en la niña que es.
En la Belleza que es.